La primera colonia como posible punto de partida para quienes decidan trabajar o vivir es Narvarte. En el corazón del metro Etiopía.
Una colonia pequeña rodeada de diversas avenidas concurridas. Muchos oficinistas entran y salen de los edificios de oficinas. Y para una demanda grande de empleados, hay diversos lugares para todos los gustos y paladares. Y cuando digo de todos los gustos, no exagero. Desde puestos de comida ambulante, cafeterías o restaurantes en plazas comerciales.
La comida siempre está cerca. Siendo franca, trabajar por acá no sería el mayor problema, la comida, el transporte y el trabajo muy bien podrían estar cubiertos. Sin embargo, encontrar un sitio para vivir puede ser una tarea titánica. Nadie dijo que sería sencillo, es verdad.
Una de las cosas más difíciles al momento de independizarse es la vivienda. Entre más céntrico se busque una renta, el costo subirá por las nubes. Por eso es indispensable planear una estrategia de búsqueda y sopesar cercanía, seguridad, espacios abiertos, entre muchas cosas. Hice una pequeña escala en Parque Las Américas.
Vivir cerca de un parque tiene muchas ventajas, no sólo para respirar, también para correr o salir con la mascota. Necesito una mascota. Un melenudo labrador. Mañana seguiré en búsqueda de otra colonia. Ahora que estoy sentada aquí, la idea de tener un parque cerca de donde se vive es ideal. Mañana veremos qué nuevos sitios interesantes hay en esta ciudad.